Cómo se diseñó Valiryo Secador Corporal

Los principios y valores que sustentan el desarrollo de nuestro secador corporal
Valiryo es una empresa europea de ingeniería que tiene en la innovación y en el desarrollo de nuevos productos su razón de ser. Pero no vale cualquier innovación. Tiene que ser "innovación buena". Y nosotros entendemos este adjetivo con una doble dimensión: : que ayude a todas las personas en su vida diaria y que suponga un beneficio para el medioambiente, o al menos que no resulte perjudicial para este.
 

La génesis de nuestro secador corporal está en la demanda de una persona con problemas de movilidad que expresó las dificultades que experimentaba para secarse con la toalla. Pero en ningún momento quisimos hacer un producto solo enfocado en esta particularidad; sino para todas las personas; porque enseguida comprobamos que un secador corporal tiene otros muchos beneficios para nuestra higiene, para la seguridad en el baño, para la salud de nuestra piel y para nuestro bienestar físico y mental.... Y también para el medioambiente al evitar el lavado de toallas que conlleva un gran consumo eléctrico y de agua, así como su contaminación con detergentes.

Como explica nuestro CEO, Ion Esandi, "no se trata nunca de crear nuevos productos muy específicos para estigmatizar a las personas con problemas o dificultades; sino de diseñar productos que contemplen su uso por todo tipo de personas. Y, en segundo lugar, hacer productos que estén siempre disponibles para su uso, que no sea necesario continuamente estar realizando labores de mantenimiento o complejas limpiezas". 


Los pilares de nuestros diseños

En Valiryo somos una empresa comprometida con las personas y con la sociedad. Por ello, tenemos unos pilares sólidos para todos nuestros diseños:

  • Accesibilidad: nuestros productos estás pensados para poder ser usados por todo tipo de personas sin importar sus condiciones físicas o psíquicas. De esta manera, evitamos estigmatizar a las personas o excluir a algunas del uso de Valiryo.
  • ​Usabilidad: que puedan usarse de manera intuitiva y fácil por cualquier tipo de usuario. Por eso, incorporamos un sensor de presencia para un uso automático: el producto se enciende al ponerse frente a él y se apaga tras un tiempo prudente..
  • ​Resistencia: el material exterior (ABS) de nuestros productos ha sido elegido para evitar los daños sobre su superficie: desde el momento de su transporte inicial, hasta su instalación y uso en distintos entornos..
  • ​Durabilidad: nuestros productos llevan una capa protectora (PMMA) para evitar tanto los posibles arañazos o rozaduras; como la pérdida de color. De esta manera nos aseguramos que nuestros productos se vean siempre como el primer día..
  • ​Seguridad: además de elegir un material de baja conductividad para su uso totalmente seguro en espacios húmedos, también nos preocupa la higiene. Por ello, incorporamos un tratamiento antibacteriano a base de iones de plata.
  • ​Eficiencia: todos los componentes han sido cuidadosamente seleccionados para, además de asegurar una larga vida de uso; que tengan el menor consumo posible. Además, añadimos apagados automáticos para evitar usos inadecuados..

Por todo esto, en Valiryo, como empresa comprometida con el medioambiente nos gusta hablar de "alargascencia", evitando la práctica de su contrario: la obsolescencia programada, esa dudosa práctica tan habitual en muchos sectores.

No a la obsolescencia programada

La obsolescencia programada es una estrategia mediante la cual los fabricantes diseñan deliberadamente productos con una vida útil limitada o con componentes que se vuelven obsoletos rápidamente. Esto puede ocurrir debido a la inclusión de piezas de baja calidad, la limitación de actualizaciones de software, el uso de piezas que van a necesitar ser cambiadas o reparadas cada cierto tiempo, entre otros métodos.


El objetivo de la obsolescencia programada es impulsar la demanda de nuevos productos al hacer que los anteriores se vuelvan inutilizables o menos eficientes con el tiempo, lo que beneficia financieramente a los fabricantes pero puede resultar en un desperdicio de recursos y un impacto negativo en el medio ambiente.


Se trata de una táctica que va en contra de nuestros valores fundamentales como empresa. Se trata de diseñar productos con una vida útil limitada, lo que obliga a los consumidores a reemplazarlos con frecuencia, generando un ciclo de consumo insostenible y contribuyendo al desperdicio de recursos.




No requiere mantenimiento


Es por eso que nuestro secador corporal ha sido diseñado para no requerir ningún tipo de mantenimiento. No es necesario cambiar filtros, ni sustituir ninguna pieza. Y el motor está testado para funcionar durante miles de horas. Por eso lo habitual es que una vez instalado se convierta en un elemento más del cuarto de baño como puede ser un espejo, el inodoro o el grifo de ducha que nunca o casi nunca se rompen. Igualmente, la limpieza es muy sencilla, solo un trapo húmedo sobre su superficie. .


Y en caso de que alguno de sus componentes pudiera llegar a romperse, ha sido diseñado también para que la sustitución de las piezas sea fácil de realizar y pueda ser hecho incluso por el propio cliente guiado con un video de instrucciones. Finalmente, las reparaciones o los mantenimientos de un producto o una instalación conlleva aunar una serie de recursos que no solo suponen un coste económico o de tiempo; sino que también conlleva un perjuicio para el medioambiente.


Nuestro objetivo es crear un producto que dure para siempre, eliminando la necesidad de reemplazos frecuentes y reduciendo así el impacto ambiental de nuestra producción. Con Valiryo, no solo estás invirtiendo en comodidad y conveniencia, sino también en un futuro más sostenible para nuestro planeta.