Si nos sigues en nuestras redes sociales o lees con frecuencia nuestro blog, habrás leído seguramente que nuestro secador corporal tiene un tratamiento antibacteriano a base de iones de plata cuyo objetivo es evitar el crecimiento y reproducción de bacterias; pero ¿qué es y cómo funciona? Y, sobre todo, ¿cómo se aplica? ¿Es obligatorio que Valiryo lleve este tratamiento? Vamos a responder estas preguntas.
Empezando por la última pregunta: no, no es necesario que Valiryo lleve este tratamiento antibacteriano ni tampoco hay ninguna normativa que así lo requiera. Hemos decidido implementarlo para dotar a nuestro secador corporal de un efecto extra anti gérmenes. ¿Y por qué no lo necesita?
Valiryo ha sido diseñado de manera que el agua no puede quedar nunca estancada en su superficie ya que siempre desliza hacia abajo. De esta manera, las bacterias no pueden proliferar en él. Con el tratamiento antibacteriano nos aseguramos además de repeler cualquier agente patógeno que pueda estar contenido en el ambiente y pueda llegar a adherirse a la superficie de Valiryo, así como la posible contaminación que puede derivarse del uso de Valiryo por diversas personas que, por ejemplo, puedan tocar la columna con las manos sucias. La protección antimicrobiana permite eliminar el 80 % de las bacterias en los 15 minutos posteriores a la contaminación y el resto, casi desaparece en su totalidad a lo largo de las 2 horas siguientes. Esto hace que Valiryo sea totalmente seguro para su uso en ámbitos públicos.
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El tratamiento antibacteriano. ¿Cómo funciona?
La aplicación de tratamientos antibacterianos es cada vez más común en muchas industrias (alimentación, pequeños electrodomésticos, sistemas de aire acondicionado…) y todos ellos tienen en común la utilización de iones de plata en el material matriz del producto o en su recubrimiento como medida de precaución complementaria a su limpieza periódica.
Los iones de plata son un antimicrobiano de amplio espectro que tienen un efecto fiable contra un gran número de microbios como bacterias y hongos. Los iones se introducen en el interior de la célula y eliminan toda su capacidad de crecer y reproducirse, evitando así la proliferación de microorganismos patógenos. Como consecuencia, se produce una protección del producto final contra los ataques microbianos y previene la formación de olores desagradables.
¿Cómo se aplica el tratamiento antibacteriano?
Los iones de plata se añaden a los materiales en la etapa de fabricación, dando por resultado una alta concentración de los mismos en la superficie del producto. En nuestro caso, durante la fabricación de Valiryo empleamos un aditivo (VIBATAN PS BACTERIOSTATIC 02687) que contiene iones de plata dispersos en poliestireno y que ofrece esa protección antimicrobiana continua durante toda la vida del producto, generando una zona de asepsia alrededor del mismo.
Y es que tras la aplicación del tratamiento los iones de plata quedan atrapados en la matriz del material actuando, a diferencia de otros productos desinfectantes químicos, de manera continua y duradera. Por tanto, los iones, en ningún caso, se desprenden del material. Es importante incidir en que son totalmente inocuos para nosotros y que tampoco son perjudiciales para el medioambiente. Las propiedades antimicrobianas de la plata se conocen en realidad desde hace miles de años: los Persas, los Griegos y Romanos usaban plata para transportar y almacenar agua y también para conservar alimentos. De hecho, desde esa época se empezó a fabricar cubiertos de plata por esa misma razón. Durante la misma época, gracias al padre de la medicina, Hipócrates, se aplicaban platos de plata para mejorar la cicatrización de las heridas. Este tratamiento mejora la higiene de Valiryo, especialmente en zonas donde varias personas utilizan el mismo aparato para secarse.